Gabriel Salvador, antes de nacer, y por treinta y ocho semanas fue PalínFën, una semilla que volvía a la tierra y comenzaba nuevamente un ciclo de germinación, siendo que de alguna mágica forma él ya había vivido antes una vida.



Semilla, otra vez... La primera historia...


viernes, 17 de febrero de 2012



Gabriel Salvador, Pepín Pérez... justo a los nueve meses... Iluminando el cielo con su mirada, llenando de espacios la paz, sonriendo la tarde sobre un coche de metal. De espaldas al Sol y al mar, pero de frente a la montaña inmensa. (Olmué, febrero 2012).